Y como no hay en mí fin ni mudanza,
nada fue antes que yo, sino lo eterno…
renunciad para siempre a la esperanza

lunes, 16 de mayo de 2011

El Octavo Día

...Los hombres sufrían y se herían entre si
y vió dios que era bueno y paso la tarde
y llegó la mañana, así se cumplió el noveno día

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